¿Qué hay detrás de la Culpa?
La culpa es una emoción que nos impide crecer y ser libres. Cuanto dejamos de hacer y ser por sentir culpa?

Veamos de dónde surge:
a. La culpa en relación a nuestro sistema familiar,
b. La culpa como consecuencia de una acción personal (hacerle un daño a alguien).
a. En relación a nuestro sistema familiar:
Desde el punto de vista de nuestro sistema familiar, cuando lo hacemos diferente o intentamos hacerlo diferente a los ancestros nos sentimos culpables y cuando lo hacemos conforme a la manera en la que ellos lo han hecho, nos sentimos inocentes, es así de simple.
Ante cada situación de vida se nos plantea, inconscientemente, esta dicotomía:
- Sigo alineado a la conciencia familiar (deber ser, mandatos, creencias) ? Si seguimos estas instrucciones tenemos la conciencia tranquila. Eso significa: estamos seguros de pertenecer.
- Si transgredo las instrucciones de nuestra conciencia, tenemos una mala conciencia. Nos sentimos culpables. Tememos haber puesto en peligro o perdido el derecho a pertenecer a nuestra familia.
Recordemos que, desde la mirada sistémica, la pertenencia o no al sistema está vinculado a nuestra supervivencia. «si no pertenezco, muero».
En los pasos de «buena consciencia» no hay evolución, no hay crecimiento personal.
En los pasos de «mala consciencia» me permito hacerlo a mi manera, sin repetir por amor ciego lo anterior.
La culpa entonces funcionaría como un disyuntor, me muestra algo que falta mirar o asumir. Tomar mi estado adulto me saca de la culpa.
b. Como consecuencia de una acción personal (hacerle un daño a alguien).
Sólo los niños sienten culpa. Los niños tienen miedo a dejar de pertenecer, tienen miedo de que les rechacen por lo que han hecho. Los niños no ven el daño hecho, ni el sufrimiento de la víctima, sólo ven su miedo y creen que haciéndose daño su víctima no les castigará.
El adulto no siente culpa. El adulto asume lo que ha hecho, asume el daño y las consecuencias, mira a la víctima con compasión y decide reparar.
Me permito establecer una comparación con la mirada de la religión cristiana sobre la culpa.
Todos hemos pecado alguna vez (hay tantas reglas que resulta difícil no transgredir alguna), y una de las consecuencias del pecado es la culpa.
Mediante la confesión conseguimos el perdón de Dios de nuestros pecados mediante un acto de contrición (arrepentimiento). Quedamos libres de pecados.
¿Qué es la confesión?
“Es el sacramento de la RECONCILIACIÓN, es un sacramento de curación. Cuando yo voy a confesarme es para sanarme, curar mi alma, sanar el corazón y algo que hice y no funciona bien”
Los pasos para una buena confesión.
1) Examen de conciencia;
2) Contrición (o arrepentimiento), que incluye el propósito de no volver a pecar;
3) Confesión;
4) Satisfacción (o cumplir la penitencia). Entrego algo como “ofrenda” para compensar.
Desde esta mirada y poniéndolo en términos sistémicos:
- Religión: la conciencia moral (tiene sus reglas)lo que está bien y lo que está mal
- El pecado : transgredir la conciencia. Tiene como consecuencia expiar la culpa (pagar el daño hecho/pecado)
- Conciencia tranquila: puedo estar seguro que pertenezco.
- Conciencia mala: he puesto en riesgo el derecho a la pertenencia, debo temer.
Vuelvo sobre los pasos de la confesión, desde la mirada sistémica:
1) Examen de conciencia: aparece una alarma (culpa ó alguno síntoma) que me señala un posible acto que ha puesto en riesgo mi pertenencia. Se activa la conciencia moral. Toma de conciencia de lo que hice, del daño que hice, del acto sin amor que realice.
2) Contrición (o arrepentimiento), que incluye el propósito de no volver a pecar: Rechazo a alguien o algo decido asumir la responsabilidad y reparar.
3) Confesión: Asumo el daño que hice(estado Adulto) lo comunico al representante de la institución a la que quiero pertenecer
4) Satisfacción (o cumplir la penitencia). Entrego algo como “ofrenda” para compensar. Si me quedo en la compensación (religión) aparece la expiación – dinámicas: “mejor que sea yo que tú” y “ te sigo”. Elijo otro camino, el que Bert Hellinger llamó: el de La otra fe. Entonces decido reparar. Empezar a reparar.
Vuelve el equilibrio al sistema, se produce la reconciliación (unir lo que estaba separado – el bien y el mal)
Son movimientos del Espíritu…los cuales comienzan donde la diferenciación entre el bien y el mal fue superada. Este camino es altamente espiritual, y es el resultado de una purificación del espíritu y del corazón.
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